Para contar una buena historia no es necesario ser escritor, ni siquiera tener estudios específicos. Todos tenemos algún amigo que deja a todo el mundo asombrado en cuanto empieza a contar anécdotas.
Consejos para convertirte en el mejor contador de historias
- Conoce a tu audiencia. Ten en cuenta a quién quieres contar la historia. ¿Son niños o adultos? ¿Tienen conocimientos específicos acerca del tema que quieres hablar? Tenlo en mente a la hora de planificar tu mensaje.
- Lo bueno, si breve, dos veces bueno. No te vayas por las ramas, ten claro el mensaje que quieres transmitir y cíñete a él. En ocasiones decoramos tanto nuestras anécdotas que perdemos el hilo principal del mensaje y nuestra audiencia se acaba desconectando.
- Pide la implicación de tu público. Especialmente si la historia es larga y corres el riesgo de perder la atención de quien te escucha, pídele consejo u opinión a media historia, o interésate por su opinión al respecto. Así conseguirás que se mantenga enganchado.
- Piensa un buen cierre para tu historia. Ya sea acabando con un chiste o con un giro inesperado, procura que la gente se lleve buen recuerdo de lo que les has contado y se queden con ganas de oír más de ti.
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